P. Tomás Beroch
Fiel a la doctrina
Amante de la liturgia
Misionero digital
Sacerdote argentino incardinado en la Diócesis de Savannah (Georgia, EE. UU.), con 15 años de ministerio al servicio de Cristo y su Iglesia. Fiel a la doctrina católica, apasionado por la liturgia, profundamente mariano y convencido de que internet es hoy un verdadero campo de misión: el “sexto continente”. Allí anuncia el Evangelio con claridad, celo y amor por la verdad.
“Sin la Santa Misa el mundo se hundiría.
Sin sacerdotes no hay gracia, y sin gracia no hay salvación.”
P.Tomás Agustín Beroch Tritten
Nacido el 3 de febrero de 1984 en Buenos Aires, Argentina, en una familia de origen suizo, el Padre Tomás Beroch creció en un entorno marcado por la fe y la vocación religiosa. Tiene un hermano y una hermana, esta última también dedicada a la vida religiosa.
Su formación comenzó en el Seminario Internacional del Papa San Vitaliano en Montefiascone, Italia, donde cursó el Bachillerato en Teología. Respondiendo al llamado vocacional desde joven, ingresó al seminario del Instituto del Verbo Encarnado (IVE), realizando su formación sacerdotal en Argentina, Chile e Italia.
Posteriormente, obtuvo la Licenciatura en Filosofía en la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma y culminó sus estudios con una Maestría en Filosofía en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum).
El 19 de junio de 2010 fue ordenado sacerdote en la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma, lugar que guarda los restos del apóstol San Pablo. Su vocación estuvo siempre sostenida por la oración perseverante de su madre, quien rezó fervientemente al Padre Pío de Pietrelcina. Como signo providencial, el Padre Tomás celebró su primera Misa en la capilla donde el Padre Pío ofreció la Eucaristía.
Desde 2019, ejerce su ministerio como párroco en la Diócesis de Savannah, en Georgia, Estados Unidos. Habla con fluidez español, italiano e inglés, y se distingue por un estilo pastoral que combina fidelidad doctrinal, amor por la liturgia y una profunda devoción mariana.
En 2025, celebra con gratitud 15 años de sacerdocio, afirmando con humildad:
“Debo dar gracias a Dios ante todo por el don de la perseverancia. La perseverancia en el sacerdocio no es mérito mío, es un don de Dios que pido día a día”.
Para el Padre Tomás, el centro de la vida sacerdotal es la Santa Misa, citando al Cura de Ars:
“Sin la Santa Misa el mundo se hundiría. Sin sacerdotes no hay sacramentos, sin sacramentos no hay gracia de Dios, y sin gracia no hay salvación”.
Consciente de la crisis vocacional, anima a los fieles:
“Si tienes un buen párroco, cuídalo. Ruega al Dueño de la mies que envíe operarios. Los sacerdotes no abundan y la mies es mucha”.
Agradece profundamente las oraciones de los fieles y confía su perseverancia al amparo maternal de la Virgen María:
“A nuestra Madre Santísima le doy gracias por el don de la perseverancia en el sacerdocio y le pido todos los días la gracia de antes morir que dejar el ministerio”.
Además, ha iniciado un apostolado digital dirigido a sus parroquianos virtuales del “sexto continente” —la internet— donde se dedica a la apologética histórica y la catequesis católica, abordando temas de moral cristiana y respondiendo inquietudes que surgen en las almas. Actualmente acumula más de 220,000 seguidores en YouTube y utiliza especialmente Twitter para instruir a los católicos frente a los ataques contra la fe. Su estilo combina humor, inteligencia y un toque de sarcasmo, siempre manteniendo la caridad católica.